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24 de mayo de 2010

honey

y a pesar de que mi vida ha cambiado mucho, ir a Illapel sigue siendo el mejor bálsamo para calmar las heridas post-guerra. esa calle por la que ni pasan autos, los árboles que ya no tienen hojitas y la puerta que se chupa por el frío. incluso la plaza que ahora está llena de pendejos que se creen bacanes fumando, es linda. despertar en la mañana con los rayitos de sol que se filtran por el tragaluz y que mi mamá nos colme de cositas ricas para regalonearnos, hacen que esa ciudad que me acogió hace 7 años, o algo así, se convierta en uno de esos lugares en donde uno puede huir cuando no aguantas un día más entre el tráfico que se respira por la ventana de este departamento.

estoy segura que la ciudad de los naranjos será ese rincón de paz por lo siglos de los siglos (amén), y me gusta pensar en eso... e imaginar el árbol de afuera de mi casa que hace un tanto cortaron de raíz.

2 comentarios:

  1. venir a quilpué antes era eso para mí, pero ahora vivo acá. es raro. necesito un refugio nuevo. ojalá tan bacán como el tuyo que te pone tan contenta :)

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  2. Yo ya no sé cuál es/era/será mi refugio. Cuando iba en el colegio, veía a Viña como tal; ahora que vivo acá, me pasa con Valpo. Complicá la cosa, pos oshe!

    Así, entre nos, les cuento mi refugio "mejor guardado": es muy genial porque no es fijo, tampoco estable, ni menos ubicable en algún lugar exacto. Mi pequeña guarida (o como se escriba/diga) es estar con alguien bacán que me haga sentir yo mismo, sin ataduras, caretas ni prejuicios. Lo bueno, para mi, es que no me cuesta mucho, "abrirme", ante ciertas personas.

    Si he de escoger algún sitio exacto:
    Tome alguna micro en dirección a Valparaíso vía Colón. Bájese en la Iglesia de San Agustín (la del Congreso). Camine una cuadra en dirección contraria al Oceano Pacífico. Llegando a la calle Rancagua (curiosa "coincidencia", Já!), doble hacia su derecha. Siéntese en el paradero más cercano que vea y espere. Cuando vez que la micro que está detenida ahí esté a punto de partir, súbase. Elija un asiento de la hilera de la puerta. Ponga la mejor música que tenga. Disfrute.
    Al llegar a su destino, camine tranquilamente hacia la costa. Prenda un cigarro (o lo que desee fumar ;D).

    Recomiendo llevar algún cuaderno o block de notas.

    Eso.

    Saludos, ya NO desde el fondo del pasillo a la zurda.

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