debí abrazarte. debí haber dejado que me abrazaras... por la chucha que estoy arrepentida.

re-encantada

yo cacho que nunca en mi vida dejaré de ser mamona, aunque me crea ruda y diga que me cargan las cursilerías y las canciones de ricardo arjona. pero es que con la suerte que he tenido estos últimos meses, no puedo dejar de ser rosada.

y además de mamona, me encanta ser llorona. cuando estoy triste, siempre pienso que es el fin del mundo, que nunca dejará de llover y que soy fea y nadie me va a volver a querer en mi vida. menos mal que hay personas que se han dado la paciencia de conocerme un poco más, y que al final las cosas han resultado millones de veces mejor a como lo esperaba (porque sí lo esperaba).

conocí al hombre más hermoso del universo y tengo la suerte de que me quiere de vuelta. yo no sé qué cosas tiene el destino preparadas para mí, pero lo que ahora deseo es que esos mismos planes (los bacanes y los pencas) sean para nosotros, porque no tengo ninguna intención de que esto se acabe.

y como soy fatalista, siempre me pongo tonta y pienso las cosas que no podrían resultar bien entre tú y yo, pero miro tus pequitas y te doy un beso, sólo con eso me olvido de lo que no tiene pies ni cabeza, porque esto es realmente incomparable (así mismo lo dije ebria en año nuevo).

y me da lo mismo llevar menos que un candy, pero nunca antes había estado tan segura de algo en mi vida, ni siquiera de estudiar periodismo cuando salí del colegio.

¡feliz cumpleaños adelantado!