it's cold

Siento que la vida de a poco se está llenando de colores...
Premio al esfuerzo, lo llaman algunos. Yo prefiero pensar que estoy alcanzando un equilibrio con un criterio que comienza a formarse, con ganas de comenzar a vivir y poder respirar profundo sin terminar tosiendo.
Al final lo que sí me importa es querer a las personas indicadas en el momento preciso. Y a pesar de que llevo más de una semana resfriada y se acabó el gas de la estufa, los días de sol bacán en la banquita frente a la casa, están muy cerquita.

junio

Este mes ha estado lleno de altos y bajos.

Mi cumpleaños y el saludo de Javier Barría en persona, lejos, ha sido el punto más álgido. Las niñas son bacanes y lo pasamos muy bien tomando terremoto y bailando Lady Gaga, aunque a la Vanne no le guste. Mis chic@s de Illapel igual se portaron un 7. Máscara nunca defrauda, jajaja.

Luego se vino un periodo oscuro. La universidad siempre es la culpable de mis bajas de ánimo y frustraciones varias. Los días nublados y congelados de Curauma comienzan a amargarme la vida de a poquito.

Queda poco para salir de vacaciones, pero aún mucho por hacer. Estoy con gripe y mi mamá me recomienda que no me levante, pero no puedo escribir en la cama! Ahora extraño a mi hermana.
Pero anoche recibí una noticia que me dejó con una sonrisa pegada en la cara. Totalmente inesperado, pero ahí veremos qué hacemos.

Me siento bien, a pesar de mi tos y dolor de espalda.
Junio ya termina y, hasta el momento, ha sido uno de los mejores meses del año.

Un abrazo, el mejor que pueda llegar a dar en toda mi vida, para la Javi. Te quiero, amiga.

amor callejero

Esa calle me enamoró desde el primer día en que la vi. Se parece a Vial, que también es una calle que me encanta, coronada por frondosos árboles, llenos de hojitas verdes o cafés, según sea el mes que marque el calendario, y con autos que van y vienen, al mismo tiempo. Pero esta es más grande, transita más gente, siempre apurada y ensimismada y con los hombros tiesos por el frío. Viento, mucho viento pasa por ahí, de ese que desordena el pelo y hace que me meta las manos a los bolsillos. Es linda esa calle, me gusta mucho... y ahora la extraño, sometimes.

El costado del cerro es húmedo y muy helado. La subida me cansa (debe ser por el cigarro) y cuando llueve me cuesta cruzar. Siempre corre más viento que en cualquier otra parte, incluso más que en esa calle de la que hablaba recién. Me gusta caminar rápido por ahí, porque sé que cruzando el frío pasará y mis pasos serán más lentitos, especialmente cuando suena una linda guitarra en mi mp3 y, como nadie pasa mucho por ahí, puedo cantarla fuerte.

Me gusta mirar las calles, no sé porqué. Como tampoco sé porqué estoy escribiendo estas tonteras a esta hora... Supongo que para evadir.
Igual extraño Vial y añoro José Pedro Alessandri.

doce cuarenta y cinco

es raro sentir el pecho vacío.
necesito un buen libro.
me voy a dormir.

twenty one

Ya soy mayor de edad en todo el mundo.
A pesar de que no quería estar de cumplaños, como pasa cada 2 de junio, esta vez fue genial. Estuve acompañada con gente bonita que quiero mucho, de varias parte de Chile. No pude estar con mi mamá como es de costumbre, pero estuve con mi hermana querida que cada día amo más y me hace más feliz. Globitos de corazón y colores adornan desde ese día el departamento y aún me queda un poco de tortita.

Cumplir 21 fue bacán.