salió de improviso y fue bueno. a pesar de que hace más de un año las cosas entre nosotros cambiaron, lo que siento por ti no ha cambiado en ningún sentido. quizás ahora que he crecido me doy cuenta de lo que te ha tocado vivir y el sacrificio diario que significa tu vida.
mientras veo tus manos arrugadas y tus ojos húmedos, me siento más indefensa que cuando tenía 4 años y me sentabas en tu falda para tomar té. quisiera ser alguien más para poder ser capaz de ayudarte, porque lo necesitas mucho más que yo. me has dejado lo más importante, desde que tengo uso de razón.
"falta poco para que yo me venga y podremos hacer cosas juntos", fue lo único que atiné a decir mientras acariciaba tu mano y trataba de no llorar, como un estúpido intento de calmarte por el rato o simplemente porque en el fondo es una de las cosas que más me motivan de dejar viña.
la vida sí es injusta.
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